Ayer era el cumple de mi padre. Un aries serio, cariñoso en su justa medida y a su manera, un hombre recto y buena persona que creo que hizo todo lo que pudo y más para sacar a su familia adelante y bien que lo consiguió.

Hubiera cumplido 85 años.

Hace ya 15 años que no le tengo conmigo y le echo de menos... Y desde el último viaje a Zaragoza en el que fuí a ver a mi tío, su hermano, con mi primica Marta, le tengo más en mente.
Pienso en lo pronto que se fue de mi lado y en lo abuelete que estaría ahora y me encanta pensarlo porque yo, que no disfruté de tener abuelos siempre pensé que disfrutaría de la vejez de mis padres... Pero se fueron antes de hora, por lo menos para mí, MUY antes de hora.

Enfinsss, que me apetecía hacer esta entradita para él, porque yo soy de las que piensan que nuestros seres queridos siguen entre nosotros de alguna manera tras fallecer y sé que le haría ilusión ver que su niña se sigue acordando de él a diario y le dedica un rato y un escrito en su caldero.