... y me encanta!

No estoy acostumbrada a la lluvia constante. A ver, en Zaragoza llueve, pero no tanto como aquí que se puede estar lloviendo días y días sin parar, así que este otoño he tenido que comprarme cosicas que me ayuden a no parecer un pollico remojao cada vez que salgo a la calle...
Y es que yo no he sido nunca de tener paraguas. ODIO ir bajo un paraguas! A mí con un chubasquero cutre me vale y de calzado... pues las deportivas de siempre y punto.

Pero aquí en Reinosa éso no vale, vamos, ni de coña!

Así que tras varios días de lluvia resistiéndome he tenido que ceder y comprarme un paraguas y bueno, ahí estoy intentando acostumbrarme a su uso sin sacarle un ojo ni a mi gallego ni a los paisanos que me cruzo... jijijiji

También me he comprado algo que me hacía muuucha ilusión porque desde el colegio no tenía unas y son... UNAS BOTAS DE AGUA!!! Moradicas, más guapas!!! Y bueno, las estrené nada más comprarlas, me faltó tiempo y fuí pisando charcos buen rato como si fuera un crío pequeño, me lo pasé teta! Que pena de mujer... jajajajaja

Aquí dejo documento gráfico de mis nuevas adquisiciones :D

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Y aunque llueve mucho, tengo que decir que lo que sí echo de menos aquí es una buena tormenta con sus rayos, truenos y tal, que en los cinco meses que llevo viviendo aquí aun no hubo ninguna...