Tiene tres meses y lo adoptamos este fin de semana en un pueblito cercano al nuestro y es adorable, no parece para nada ser lo que en realidad es, un gatico silvestre. Es dócil, cariñoso y faldero a más no poder y se ha acostumbrado a la casa y a nosotros e incluso a la compañía de la Lunica en un suspiro.
Después de un montón de años sin tener gato ya tenía mono de compañía felina.
Y bueno, mejor ni hablamos de mi gallego... Cada maullido, cada ronroneo, cada carrera por el pasillo jugando al futbol con un caramelo logra milagrosamente que miniño levante el culo del pc y pase un rato embobado con él y en el momento que no lo siente o no lo tiene a la vista, ya está recorriendo la casa a ver donde está el minino... :)
1 duendes comentaron:
Es una monada... y eso a que a mí los gatos... ni fú. Y menos dentro de casa... que soy un poco maniática, eso sí, en la finca tengo un perrito y una gatita que son como siameses.
Vaya como te cambió la vida, eh??, tanto suspirar por tu gallego y ya estás junto a él. Felicidades por tu nueva vida.
Besucos.
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