Tras mucho buscar y experimentar con recetas de amig@s, recetas interneteras, recetas de la familia... Por fín he encontrado la receta exacta para que me salga el bizcocho como a mí me gusta. Crujiente por fuera y super-esponjoso por dentro.
Y la receta no tiene nada de especial pero es que yo soy así de rarita y no había manera de que me saliera un bizcocho con el sabor y la textura interior y exterior como a mí me gusta! Que rabia me daba, joer!

Pues ya lo conseguí, con pocos ingredientes y más sencillo imposible pero oye... que tardé en dar con él, qué le voy a hacer...

Ingredientes:

1 Yogurt de sabor a macedonia (sin cachitos, eh!).
2 Medidas de azucar.
1/2 Medida de aceite de oliva de 0'4
3 Medidas de harina.
3 Huevos.
1 Sobre de levadura royal.

Y punto!!! Ni rayadura de limón... ni nadená más! Ah y cuando hablo de "medida" me refiero al vasito del yogurt.

Se echa todo a la vez en un vasito de batidora y a darle marcha. Nada de ir añadiendo la harina poco a poco... los huevos uno a uno... NADA! Todo al bote y a batir.

Respecto al horno, yo lo enciendo a tope poniendo los fuegos de arriba y abajo y una vez encendido empiezo a echar los ingredientes para preparar el bizcocho.
Cuando tengo la mezcla bien cremosa bajo el horno a 180º dejando sólo el fuego de abajo y justo entonces meto el molde con la mezcla.
Ahora toca esperar y en 40-45 minutos ya está hecho!!! Esperamos a que se enfríe y... ÑAM!!! jijiji

A veces, si me siento más golosa de lo normal le meto cachitos de chocolate con leche suchard, que vicio...